sábado, 5 de mayo de 2012

¿Existen ciclos vitales?

Respondo al comentario de Consuelo Zori, que me hace a la misma entrada que he colocado en mi perfil del Facebook:  "Felicidades por tus reconocimientos!!!! ¿tu crees que hay ciclos vitales? creo que ahora toca esta.....pero a seguir saludos..", ya que pienso merece algo más de reflexión. 
Efectivamente, Consuelo, existen ciclos vitales... y la vida es una secuencia infinita y en bucle de buenos y malos momentos, de momentos de aceptación y de momentos, yo no diría de rechazo, sino, simplemente de olvido. Pero también es verdad que, conforme uno envejece, y comprende a través de la experiencia el funcionamiento de la vida y de las cosas, puede aprovecharse de ello para aprender a funcionar en "el sistema de la vida". Eso es precisamente lo que me ha pasado a mi recientemente. Mi ciclo vital tocó a su fin cuando, hace ya más de 6 años, abandonado por la que había sido su adorada mujer durante 20 años, habiendo perdido la familia que adoraba y teniendo que aprender a vivir y a disfrutar con sólo la mitad del tiempo a mis dos hijos, el pozo negro en el que me sumí y la ayuda del psicoanalista me hicieron ver que mis problemas conmigo mismo estaban afectando no sólo mi vida personal y familiar, sino también mi vida profesional y laboral. Me sentía despreciado por muchos (pero tuve la inmensa fortuna de que unos pocos, fieles amigos que se resistían a perderme me brindaron su apoyo incondicional en esos difíciles momentos). También observé que la falta de autocrítica en mi exitoso y súper-activo y estresante trabajo había hecho que mi ciclo profesional tocara a su fin (arrastrando con ello también a mi querido-como-a-un-hijo centro-museo, el MIDE de Cuenca). 
Decidido a salir del agujero en le que yo solito me había metido, decidí darle otra oportunidad a mi vida y me abrí lo suficiente al mundo de nuevo como para aceptar relacionarme con mi maravillosa ex-alumna (15 años atrás!!) Virginia Paniagua, y con su inestimable apoyo y amor y pasión incondicionales comencé el duro camino de ir aprendiendo a conocerme mejor y a no temer la autocrítica sincera. Con estas valiosas armas emprendí así el camino de la auto-reconstrucción personal, moral y profesional, con lo que pude ir aprendiendo a ver la indiferencia y la antipatía que generaba por parte de muchos de los que me rodeaban (antiguos amigos, alumnos, colegas de trabajo y simplemente personas cercanas). 
Perdonarme por este rollo introductorio, pero lo consideraba imprescindible para que entendieseis porqué, hace ahora 5 años, decidí retirarme del "mundanal ruido" y encerrarme para poder poner por escrito mis ideas, experiencias y reflexiones acerca de todo lo maravilloso que había vivido y experimentado a lo largo de mi intensa vida profesional de más de 30 años. Poner en orden las ideas y hacerlo por escrito, tratando de que éstas fueron poso y no oportunismo fácil y efímero. Tras más de 4 años de intenso trabajo y cuando consideré que sus resultados estaban listos para ser publicados, tuve que pasar el calvario (experiencia común por otra parte a la de cualquier intelectual que desea ver publicado su trabajo honesto y hecho sin concesiones comerciales) de ver cómo, durante todo un año posterior, una tras otra, todas las grandes editoriales me cerraban las puertas. Finalmente tuve la inmensa fortuna de tropezarme con dos editores maravillosos, llenos de generosidad y de comprensión hacia mi trabajo (uno chileno, el otro valenciano) que apostaron por publicar (en dos libros distintos) todos estos ensayos. A través del esfuerzo dedicado y concentrado en su difusión y distribución, por fin, 6 años después de tomar la decisión de recluirme, veo recompensados todos mis esfuerzos y sacrificios.
Sí, Consuelo, ahora estoy en condiciones de afirmar que comienza un nuevo ciclo en mi vida (profesional y personal) . Claro que hay ciclos vitales, pero también es verdad, y ese es mi caso particular, que cuando uno se proponer con todas sus fuerzas y con mucha sinceridad y humildad, cambiar profundamente el rumbo de su vida.. es probable que lo consiga y que su premio sea la inauguración de un nuevo ciclo vital, donde poder disfrutar no sólo de un nuevo renacimiento profesional, sino, lo que es más importante: de notar cómo poco a poco, va provocando buen feeling entre las personas que le rodean y sintiéndose más humano, se siente también mas querido, que es, con diferencia, mucho más importante en la vida de un ser humano. 
Gracias por soportar este rollo infumable que os acabo de soltar, pero consideraba un deber devolveos (a ti Consuelo, y a todos los demás), el favor que me hacéis leyendo con infinita paciencia y apoyando mis comentarios y aportaciones.

4 comentarios:

  1. Gracias Javi por tu escueto YES, tan lleno de resonancias y sentido vital... Imagino que estás atravesando uno de esos... si es así, ¡bienvenido!

    ResponderEliminar
  2. Chapeau, primo. Yo también estoy iniciando un nuevo ciclo con la misma dosis de miedo y entusiasmo. El tiempo dirá. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Pues te deseo lo mejor Jordi, aunque estoy convencido de que lo vas a conseguir. Conozco tu trayectoria personal y profesional desde que las iniciaste y siempre has tenido la inteligencia profesional y emocional para hacer que cada ciclo llegase a buen puerto. Jordi Plá: te he comentado muchas veces que eres una referencia para muchos de mis alumnos. Todos ellos conocen tus exquisitas producciones audiovisuales y a todos ellos les gustaría poder algún día llegar a hacer algo semejante. Así que, esperamos impacientes -las legiones de admiradores que tienes- al nuevo Jordi Plá para poder, una vez, más disfrutarlo y saborearlo. ¡Gracias por compartirlo conmigo y con mis amigos!

    ResponderEliminar