domingo, 13 de septiembre de 2009

Distribuir ideas es cosa seria.

Mi amigo José Luis Delgado Guitart, gran especialista en editorialismo digital ( ElAsunto.com/Editorial2.0 ), me comenta con gran acierto y sentido común al respecto del texto "Libros y Blogs; Frecuencia e [im]pertinencia" (12/09/09), que la frecuencia adecuada para publicar en el Blog no debe venir predeterminada de forma artificial, sino que "debe estar definida por los momentos en los que hay algo de interés para transmitir, ya que distribuir conocimiento o ideas es cosa seria”.

No sé por qué, las cosas obvias, las más evidentes, siempre son las que más guerra me dan en mis decisiones cotidianas. Había olvidado la importancia que realmente tiene trabajar con las ideas. Será tal vez porque en ese país el trabajo intelectual está tan poco reconocido y valorado. Es cierto que si este Blog pretende ser un semillero de ideas serio, consecuente y responsable, debe acontecer como reflejo de la pulsión de las ideas y de las forma particular como éstas nacen, crecen se reproducen y mueren. Generar debate intelectual es algo que hemos ido perdiendo gradualmente a lo largo de estas tres últimas décadas de bonanza social y económica. La ideas parece que floten en el ambiente, que sólo tenemos que asomarnos a la ventana del [no]espacio infinito de la Red y "cazarlas al vuelo". Que "están ahí". No importa su autoría, cómo son, de dónde vienen, en dónde las parió su autor. ¡Craso error! Como mi campo de trabajo es el ARTE, siempre comparo esta situación con la imagen de los artistas apropiándose del Cuadro Blanco de Malevich sólo por su apariencia, sin saber porqué lo pintó, en qué contexto fue presentado, quien era este tal Malevich. Así, éste cuadro nunca hubiera puesto el ladrillo fundamental de la escalera que construyeron los creadores de las vanguardias y que nos conduce directamente a la estancia superior donde se encuentra el Arte actual.

Construir un cuerpo de conocimientos supone entretejer con paciencia, sensibilidad, y gran esfuerzo y honestidad intelectual la firme tela de araña compuesta por los finos mimbres que son los hilos-ideas que vamos desgranado en nuestro combate diario con la vida. Tarea seria sin duda. Se pueden tener buenas ideas pero éstas no conforman per sé conocimiento, algo mucho más complejo que pertenece ya a la esfera del receptor y, por tanto, que ha sido puesto en el contexto apropiado donde será experimentado y contrastado por éste.

La Cultura Digital es un cuerpo de conocimientos sobre la manera de concebirnos a nosotros mismos y cuanto nos rodea a partir de la experiencia de las Nuevas Tecnologías actuales. Este cuerpo está soportado por ideas que aún están cociéndose a fuego lento. Distribuir estas ideas, en palabras de mi amigo José Luis Delgado, “es cosa seria”. Hagámoslo pues al ritmo del devenir de las propias ideas y, a ser posible, desde el compromiso, la honestidad intelectual, el placer y la pasión, algo que sin duda alguna nos facilita la Red. Por eso, con gran acierto, Delgado sigue aleccionándome: “Ahora se está rompiendo la cadena tradicional de valor, pasando de ser ‘cadena de valor’ a ‘red de valor’”.

¡Hermosa conclusión!

1 comentario:

  1. Efectivamente tu frase: "Hagámoslo pues al ritmo del devenir de las propias ideas y, a ser posible, desde el compromiso, la honestidad intelectual, el placer y la pasión." es la respuesta perfecta a la pregunta de cual debe ser la frecuencia de "postear".

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