miércoles, 16 de septiembre de 2009

Creative Commons & Copy Left

Me preocupa las razones que en muchas ocasiones se esgrimen para la defensa de someter a todos los programas informáticos bajo licencia de uso libre y gratuito o Creative Commons, así como de la abolición de los derechos de autor o Copy Left. El primer error de estos enfoque es de tipo conceptual, al equiparar ingenuamente creatividad con libertad. La libertad física de un artista a la hora de crear (que en este caso se concreta en el acceso libre y gratuito por parte del potencial artista a toda la gigantesca e inabordable base de datos que supone la actual Red Internet –en particular- y el Espacio Electrónico de la Comunicación y la Información –en general-), ni garantiza la libertad interior que precisa la creación artística, ni le hace más libre para poder expresar sus ideas. De ser así, la Historia del Arte habría sido constantemente privada de algunas de las mejores obras jamás creadas, como –y sólo por poner algún ejemplo reciente y en el mismo ámbito de la creación visual- las que el pintor Oskar Kokoschka –y otros tantos artistas judíos perseguidos y encerrados en los campos de concentración nazis- desarrollaron durante su cautiverio o privados de libertad física y de acceso a materiales y recursos.

Pensar que, porque para poder usar un determinado programa de ordenador, el artista digital debe conseguir una licencia (en este caso privada y por tanto no gratuita), su creatividad se verá limitada o, lo que es aún más ingenuo, que un artista que no puede acceder libre o gratuitamente a las imágenes preexistente que otros artistas crearon y divulgaron mediante la Red Internet su obra se verá mermada o limitada, desvela en el fondo ese determinismo tecnológico que tanto impera hoy día en el ámbito de la creación artística y de su especulación teórica.

Una cosa es no valorar en su justa medida ni reconocer las virtudes y beneficios que sobre la escena creativa contemporánea han ejercido movimientos y actitudes creativas radicales en el uso de estos planteamientos, como el Pirate Art o los movimientos hackeristas de la Red, y otra muy distinta y, a mi modo de entender, peligrosa –por inocente y errónea-, pensar que un artista queda seriamente limitado en su capacidad creativa porque las bases de datos y las herramientas no son de acceso gratuito.

Generar beneficios es un buen aliciente para desarrollar nuevas herramientas y recursos de gran eficacia. Es obvio que lo idóneo sería poder acceder libre y gratuitamente a éstos. Pero, no olvidemos que el marketing actual recomienda a los desarrolladores ofrecer acceso libre y gratuito a versiones limitadas de productos en expansión (por ejemplo a las bibliotecas o fuentes que enriquecen la base operativas) , lo que, en la práctica significa ofrecer ese acceso libre y gratuito (aunque no competo) a los creadores. No me perece un mal planteamiento.

También resulta perjudicial para la ansiada profesionalización de los artistas enviarles a un escenario generalizado de Copy Left, pues ningún creador podría entonces aspirar a vivir de lo que produce o crea. Precisamente, el amateurismo actual de la Red es lo que espanta a la mayoría de los artistas de estos escenarios, por otra parte tan necesarios como inevitables, lo que está produciendo un retraso importante en su maduración como sistema o plataforma-para-la.-creación artística.

Creo honestamente que si en estos momentos hay que luchar por algún ideal y que este combate no generase conflictos de intereses (los de los desarrolladores, los de las industrias productoras, los de los creadores y aplicadores, etc..), preferiría poner todos mis esfuerzos por ver los espacios públicos “regados” de Wi.Fis de libre acceso y financiados por los gobiernos (nacionales, regionales, locales…), de manera que el acceso a la información fuese un derecho universal –y no un lujo al alcance de no todos.

Todas las utopías tiene varias caras y no todas son buenas!

2 comentarios:

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  2. Los conflictos de intereses siempre van a estar ahí... pero lo que no nos pueden "quitar" es nuestra capacidad para compartir... "La tecnología del "capturar y compartir" digital promete un mundo de creatividad extraordinariamente diversa que puede compartirse amplia y fácilmente. Y conforme esa creatividad sea aplicada a la democracia, permitirá que una amplia gama de ciudadanos usen la tecnología para expresarse y criticar y contribuir a la cultura que los rodee." Laurance Lessin "Free Culture -traducción A. Córdoba" pág 207

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